Josee, El Tigre Y El Pez. 

Una dulce historia de amor.

Una cinta de animación japonesa estrenada en tiempo de pandemia en pleno 2020 por lo que no tuvo la distribución mundial que se planeaba en un inicio debido a los cierre de cines, basada en la novela homónima de Seiko Tanabe, con la dirección de Kotaro Tamura realizada a partir de un guión de Sayaka Kawamura, dicha producción ahora que llega a todas las salas de mundo en su primer fin de semana, en el país de origen ha logrado posicionarse entre las más taquilleras. En México la película llega a nosotros por parte de Más que Cine Latam es que tenemos la oportunidad de disfrutar una bella historia. 

La cinta nos sitúa en Josee una chica que ha estado obligada a permanecer en una silla de ruedas desde pequeña, la cuál vive con su abuela quien la cuida, ella es una soñadora, que ama dibujar y estar en su propio mundo de fantasía rodeado de libros. Un día mientras paseaba cae por una pendiente lo que provoca que su silla salga volando junto con ella, pero justo antes de caer será atrapada por un chico que pasaba por el lugar y es así que conocerá a Tsuneo un estudiante de biología marina, con un enorme sueño conocer un pez fantasma que habita en México, como consecuencia del suceso la abuela de Josee le ofrece un trabajo de cuidador de ella, lo que provocará que se conozcan y compartan cosas juntos. 

Comencemos por hablar de la historia la cuál es totalmente bella de principio a fin realmente logramos conocer a cada uno de los personajes, así como sus ambiciones y sueños. Por un lado nos presentan a Josee una joven qué sueña con explorar el mundo exterior, su abuela que hace todo lo posible por cuidarla de los peligros y Tsuneo, un joven qué desea conocer las especies marinas más interesantes del mundo. Aunque podríamos decir que la trama es muy sencilla, funciona perfectamente para lo que nos quiere contar el director. 

La ambientación se encuentra bien realizada como en todo anime se nota el detalle con que fue realizado desde las expresiones de cada personaje, con las típicas expresiones faciales qué recordamos en este tipo de producciones, desde muy graciosos hasta tiernas y en momentos también dramáticas. La parte visual sin duda nos hace conocer un poco más de Japón junto con sus costumbres, vestimenta, comida, es así que podemos ver referencias a las flores de cerezo qué es uno de los símbolos más importantes de aquel país. 

La música es otro punto a su favor, está ambienta de forma perfecta a la cinta con melodías qué nos adentran más en cada una de las escenas, sin duda una muy buena selección musical qué te hará querer escuchar nuevamente. 

En conclusión una cinta que te hace ver que todo es posible si se lucha por lo que se quiere y la importancia de nunca dejar de soñar, además con una historia bastante interesante con una vista a las personas que sufren alguna discapacidad, pero de una manera bastante sensible qué deja un bonito mensaje al espectador. 

Amar es compartir (:

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