Godzilla y Kong: un nuevo imperio

Escrita por: Andrés Luciano Torres Rodríguez
Diez largos años han pasado desde el nuevo inicio de la relación de Godzilla con Occidente. A lo largo de esta década lo hemos visto desarrollarse como un integrante más de las múltiples sagas de películas que hoy conocemos como universos cinematográficos, de los que por cierto ha sobrevivido a algunos así como está viendo el ocaso de otros, ante esta situación Godzilla está intentando también sobrevivir a los cambios dentro del medio y surfear por las múltiples crisis en las que la industria del cine se ha visto afectada en la última década.

Godzilla es un icono de la cultura popular, no necesita presentación, aunque si requiere respeto, un respeto que el cine norteamericano no supo tenerle en los lejanos tiempos de 1998, el primer intento serio de adaptar a Godzilla a la audiencia norteamericana de parte del director Roland Emmerich, al que la comunidad de aficionados al monstruo japonés no tienen en buena estima, sin embargo la semilla se quedó plantada, no pudo florecer en ese momento sino que fue hasta que una nueva generación decidió tomar en serio al personaje y ligarlo no solo a la visión norteamericana sino también respetando en cierta medida el pasado del monstruo radioactivo en Japón. Así nació Godzilla de 2014 dirigida por Gareth Edwards, la misma que reconecto al gran público con los seguidores de nicho de la historia de Kaijus (termino que designa a los monstruos gigante en diversas historias en Japón) formándose una alianza cooperativa para alimentar ese apetito de películas de acción épica que durante mucho tiempo no se habían visto en la pantalla grande. Diez años después el mundo en que Godzilla volvió a desembarcar en Hollywood es totalmente diferente, estrellas nacieron, brillaron y desaparecieron, universos terminaron por explotar y como si de un agujero negro se tratase el fracaso en taquilla parece querer tragarse hasta el último de los grandes estudios cinematográficos, pero Godzilla resiste por ahora claro está, resiste porque él representa la propia destrucción del mundo, una fuerza imparable de la naturaleza tan antigua como moderna y de la que los humanos a penas y podemos salvarnos, por ello sus películas aunque no tengan problemas por ahora, ya ha dejado huella y seguirá andando mientras que exista este pensamiento colectivo, este temor natural a la muerte, porque no hay que olvidar que Godzilla, más que vida es muerte y destrucción, creer lo contrario es una idea ingenua, ¿entonces si Godzilla es la destrucción del mundo porque ahora nos lo han presentado como un héroe?

Sin duda tiene que ver con cómo nos lo han presentado un gigante monstruo defensor del planeta, que ha lo ha enfrentado a numerosos rivales y ninguno lo ha derrotado completamente, e difícil no empatizar con una creatura radioactiva con el potencial de destruir civilizaciones enteras pero que no lo hace porque simplemente no le apetece hacerlo de momento. Del otro lado está el gran King Kong, el simio gigante descendiente de grandes simios que se dicen protectores de la humanidad que tienen franca empatía con los seres humanos, enfrentados a Godzilla por el dominio del planeta, un linaje que desafortunadamente vimos en Kong; la isla calavera dirigida por Jordan Vogt-Roberts es el último de su especie, hasta la revelación de esta película donde aparentemente hay otro simio gigante al que tendrá que enfrentar. Kong es en realidad nuestro héroe principal dicho sea de paso desde su anterior encuentro con Godzilla en Godzilla vs Kong, es el héroe clásico que aunque es derrotado una y otra vez, siempre está dispuesto a defendernos contra las amenazas que se presentan.
Por eso es que en esta nueva entrega los dos titanes han dejado de lado hasta cierto punto su rivalidad para conservar el equilibro en la tierra, pero dicho equilibrio está en peligro una amenaza desde lo más recóndito de la tierra ha puesto en marcha un plan para acabar con los seres humanos, este plan incluye acabar con Kong , seguido de Godzilla y destruir a los humanos del planeta, bueno quizás no se especifica si destruir la humanidad forma parte del plan, pero se entiende que en el mejor de los casos quedaríamos en medio de fuego cruzado. Para ello nuestro héroe Kong y nuestro amigo Godzilla reunirán sus fuerzas para acaban con aquel malévolo plan, luchando hombro con hombro para evitar la destrucción del mundo. Claro que si eso involucra el plus de salvar a nuestra especie pues que mejor.

Sin embargo uno de los problemas fundamentales que arrastra la saga cinematográfica de enormes creaturas enfrentándose por dominar el planeta son; los humanos. En todas las películas de la franquicia los personajes humanos es decir los papeles presentados por actores humanos que aún no logran encajar del todo en las películas, se entiende que son los personajes que explican la trama al fin y al cabo los titanes no hablan pero su papel como narradores siempre se ve opacado por la destrucción que general a su paso. En esta ocasión el protagonismo caerá en Jia interpretada por Kaylee Hottle quien al ser la única sobreviviente de la tribu de la Isla Calavera de donde Kong también es originario presiente una amenaza surgiendo para Kong y pos consiguiente para ella misma. Su madre adoptiva Ilene Andrews interpretada por Rebecca Hall que forma parte de la organización Monarca, encargada de vigilar a los titanes, nota esta creciente preocupación de su hija, deduciendo que el peligro puede ser real y que algo más esté a punto de atacar a Kong.

Este ha sido un gran año para las películas de Godzilla, primero el estreno global de la película Godzilla minus one escrita y dirigida por Takashi Yamazaki, y posteriormente con su coronación como mejores efectos especiales en la premiación de los oscares, nos deja claro que habrá Godzilla para rato, y con la nueva película la acción para este personaje promete ser mayor de lo esperado.
Godzilla es por definición invencible pero Kong tiene muchos más elementos para que uno se sienta identificado con él, una creatura que desciende de los protectores del mundo que se siente solo ya que no encuentra a ningún ser parecido a él, sufre la soledad en un mundo de humanos que le temen o al que le han perdido todo respeto, un gigante amable que ha perdido a sus seres amados desde temprana edad y que siente una especial conexión con Jia pues son capaces de sentir lo que el otro siente por una conexión psíquica por eso cuando un peligro asecha el habitad de Kong en la tierra hueca lugar donde se quedó viviendo al final de la película anterior- la niña decide investigar, pero también Kong va investigar este peligro lo que lo volverá vulnerable ante los ataques del villano, pero eso no lo detendrá pues sabrá que representa un peligro mayor para los humanos, y aunque sufre heridas tendrá que apañárselas por su cuenta; eso incluye por supuesto solicitar ayuda a la otra gran bestia del mundo, que no es precisamente ni su amigo, ni su compañero, mucho menos una aliado cabe aclara que Godzilla aparentemente no permite que Kong se acerque a sus dominios.

¿Qué poder podría ser tan eficaz para hacer que estos dos titanes de la tierra y el mar respectivamente unan fuerzas? ¿Es acaso la amenaza tan terrible como para que Godzilla o Kong no la puedan enfrentar pos si solos que tengan que dejar su instinto asesino para defenderse juntos? ¿Por qué la amenaza es percibida por la niña y Kong al mismo tiempo?, bueno pues la respuesta sorprenderá a más de uno y la película se encargara de responder nuestras dudas, incluso si uno es fan de esta saga la sorpresa no es menor.