Kraven: El Cazador | Reseña
Desde su aparición en 1964, Kraven ha sido uno de los enemigos favoritos en el universo de Spider Man así como uno de los personajes seleccionados por Sony para formar parte de su Universo Cinematográfico sin la presencia del amigable vecino.
Para esta oportunidad el encargado de encarnar al personaje en la pantalla grande es AaronTaylor-Johnson, uno de esos actores carismáticos que ha dado de que hablar por sus actuaciones en Kick Ass, Anna Karenina, The Fall Guy, Nosferatu (2024) o curiosamente como Quicksilver en la versión UCM de Avengers: La Era de Ultron. Su regreso al género de superhéroes lo hace con un papel que le pide, fuerza, astucia, audacia o destreza cual cazador de élite.
Kraven (Aaron Taylor-Johnson) es un hombre cuya compleja relación con su despiadado padre, Nikolai Kravinoff (Russell Crowe), le hace emprender un camino de venganza con brutales consecuencias, motivándole a convertirse no sólo en el mejor cazador del mundo, sino también en uno de los más temidos
Si bien el personaje es conocido por su crueldad, frialdad y temperamento, aquí el enfoque ha sido distinto al verlo convivir con animales de fiereza innegable. En este aspecto, la animación CGI y los efectos especiales son irregulares, por momentos lucen bien y por otros les falta más trabajo.
Para llevar la carga dramática que pide el trasfondo del protagonista, el realizador ha decidido construir de manera breve y puntual a través de escenas, contar la compleja relación con su padre y su familia. Esto hace que todo lo que podría ser pesado para el público posean fluidez a la vez que agilidad, enriqueciendo al principal.
Las locaciones utilizadas son interesantes, indudablemente aprovechan cada paisaje distinto que van desde bosques siberianos, pasando por llanuras, sabanas, paisajes helados y montes escarpados de Turquía.
Se debe reconocer un aspecto que le quita brillo al resultado: sus secuencias de acción. Kraven posee potencial no solo por la apariencia de su protagonista sino por la cantidad de elementos a su disposición, pero se desconectan del contexto en el que ocurren. Las peleas suelen ser demasiado rápidas para disfrutar, se le añade ese componente de venganza junto a ese elemento de humor propio de este tipo de cintas pero que evitan que el espectador le otorgue su admiración a este nuevo papel de Taylor-Johnson.