“El día que todo cambió”
Escrita por: Paulina Solís Gutiérrez.
La inseguridad es una constante, a diario tenemos el peligro de ser afectado por los llamados de los amantes de lo ajeno.
En la urbe donde la vida del mexicano se desarrolla, hay escenarios que nos generan emociones, éstas llegan a convertirse en anécdotas; muchas veces pueden representar un parteaguas, causar gran dolor, alegría, e incluso brotar en nosotros sed de venganza. Con esta premisa es donde inicia “El día que todo cambió”.
Javier Colinas, nos trae la historia de una pareja, Mario y Tania, quienes después de disfrutar de una cena juntos se vuelven presas de un par de ladrones. Nuestros protagonistas reaccionan como en mi opinión lo haría cualquiera, para sobrevivir hacen lo que les piden, Mario está pendiente de su esposa, no le gusta verla sufrir, accede a todo, pero infortunadamente no es suficiente. Es de reconocer que llegas a empatizar, sientes la desesperación, el miedo e impotencia que causa al verlos sumergidos en tan desbastadora situación.
Se nos presenta a Mario años después del accidente, es diferente, denota tristeza, le crees que sufre, físicamente se ve desmejorado, siendo coherente a su historia; al romperse algo aquella noche ya no es el mismo; y nuevamente el Director nos regala una imagen más cerca de la realidad que vivimos los mexicanos.
Mario tiene un propósito; para cumplirlo por los días trabaja en un banco en el área de seguridad, parece llevar una rutina normal, una persona cualquiera. Pero, cuando llega la noche se transforma, se dota de armas, de ropa que le ayude a cubrir sus huellas y sale a cazar a quienes le quitaron todo.
Derrotado a las mañanas siguientes que no lo logra, continua su vida. No obstante, cuando en un momento tiene un recuerdo de su esposa, suena una canción, levanta la cara, observa y nota que está ahí…(..) Uno de esos hombres a lo que ha buscado incansablemente, sigue firme con su cometido, no para hasta llegar a donde se reúnen aquellos a los que ha querido encontrar. En su primer intento estando en el territorio de ellos fracasa; hay un encuentro con una mujer que se apiada de él, hecho que casi al final de película entendemos mejor. No pudo hacer mucho esa noche, sin embargo, ahora inicia su verdadera cacería.
Javier Colinas, hace un buen intento por presentarnos la crueldad de la sociedad actual, “El día que todo cambió” se esfuerza por relatar una historia a la que por desgracia a todos nos puede pasar e incluso ya ha pasado, sin embargo; la película carece de desarrollo de personajes, por momentos tenemos que intuir lo que paso o bien se vuelve predecible, algunas secuencias son convenientes para continuar el relato.
Pero también tiene aciertos, si bien no andona el tema de la pandemia hacen guiño a ella con el uso de cubre bocas por parte de las actores; el que a mi gusto es el más importante es es sin duda el generarle al espectador verdadera angustia porque te estás viendo en los protagonistas; sufres cuando entiendes la fragilidad o acabas por perder de tu humanidad, también el disfrute de ver como Mario tiene la posibilidad de sacar ese coraje, tiene cierto placer, y cierra con la disyuntiva si perdonar o no.
Se agradece que sea una película mexicana con una temática diferente a lo que usualmente se hace, de igual manera no es ajena a nuestra cotidianidad, sin duda vale la pena apoyar con ella el cine de nuestro país.