Ofrenda al Demonio
Título original: The Offering
AKA: Abyzou
Año: 2022
Duración: 93 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Oliver Park
Guión: Hank Hoffman. Historia: Hank Hoffman, Jonathan Yunger
Música: Christopher Young
Fotografía: Lorenzo Senatore
Reparto: Nick Blood, Emily Wiseman, Paul Kaye, Allan Corduner, Jonathan Yunger, Velizar Binev, Daniel Ben Zenou, Nathan Cooper, Sofia Weldon, Boyan Anev, Yonko Dimitrov, Jodie Jacobs
Género: Terror.
El género del terror ha sido uno de los más explotados dentro de la cinematografía y hoy día estamos viviendo un repunte dentro del subgénero de exorcismos que es justamente donde entra «Ofrenda al Demonio», sin embargo, ahora la finalidad no es sacar al demonio de alguna persona, más bien, el giro entra en la forma pocas veces explorada de mantener a la entidad atrapada dentro de algún ser vivo, aunque no sea la historia más original, la forma como es contada es lo que cuenta ya que tiene todos los elementos de una buena película del género, quizás demasiado, pues tambien hay que decirlo, se nota un filme de fórmula que no arriesga, pero eso sí, tiene su propia personalidad
El ritmo es disparejo, arranca bien el filme y promete mantener a la audiencia al filo del asiento, pero poco a poco, va en un sube y baja que resta el impacto pues no emociona como una montaña rusa, más bien por momentos se siente pesada hasta llegar a la recta final que obsequió un gran cierre. A lo largo del desarrollo, la trama nos presenta diferentes formas de asustar, screamers bien hechos y se agradece que no abusaron de estos, presencias de fantasmas, un demonio que al verlo puede causar esa sensación de incomodidad y espanto, una ambientación que puede llegar a ser un tanto sofocante. No hay duda de que es una película con un presupuesto moderado, y esto trabaja a su favor pues si hubiese tenido un presupuesto mayor seguramente no hubieran puesto tanta atención en entregar una buena historia. El tipo de religión que manejan ahora es la judÌa, que no ha sido tan explotada y es un pequeño cambio refrescante, pues la mayoría de cintas con esta temática se centran más en el catolicismo, por lo mismo el uso de la simbología presente durante el largometraje es bastante adecuado. Un detalle que jugó en contra del guión por ejemplo es el nombre del protagonista, pues perteneciendo a una comunidad judía ortodoxa y todos teniendo nombres acordes a la religión, nuestro héroe simplemente se llama Arthur, un nombre que sale completamente del contexto de la narrativa.
Sinopsis: Desesperado por pagar sus deudas, un hombre intenta secretamente manipular a su padre para que venda su funeraria. Sin saberlo, desata a un espíritu maligno que tiene la mirada puesta en su esposa embarazada.
Oliver Park se ha especializado en dirigir terror siendo esta entrega su cuarta película, logrando un trabajo gratificante obteniendo a su vez creíbles actuaciones por parte del elenco que consigue su objetivo de transmitir esa sensación miedo. La ambientación e iluminación se notan bien cuidadas y logradas, pues consigue un balance entre luz y sombras que ayuda a estar presente en cada situación y sobre todo ver lo que se desarrolla en la pantalla, al mismo tiempo en los pocos exteriores se siguen sintiendo un tanto claustrofóbicos quedando ad hoc con las secuencias sin romper la tensión. Los efectos especiales están muy bien hechos, fantasmas y monstruos han sido detallados y conjugan un buen CGI con un buen maquillaje; el sountrack es genérico, sin embargo funciona haciendo una experiencia más inmersiva, la cancion de los créditos sin duda podría figurar por sí sola en alguna fiesta de halloween.
La película es buena al final de cuentas, fórmula probada y explora un poco diferentes vertientes, es una lastima que no se vaya a mantener mucho tiempo en la memoria del público por lo genérica que resulta ser, aun asi, a mas de uno los hará saltar de su butaca y tirar las palomitas, pues nadie le podrá quitar que la película está bien hecha de manera general.