Teléfono negro 2 | Reseña

Escrita por: Paulina Solís.
Hola comunidad de Silver Geek, hoy hablaremos de la secuela de Teléfono negro. En los últimos años hemos sido testigos de como las figuras de asesinos seriales o casos impactantes, donde gente perversa realiza actos inhumanos hacía otras, ha tomado relevancia, realizándoles contenido de ello en diversos medios de comunicación. Con esta premisa nos podemos cuestionar el éxito de dichas historias, puede ser morbo, solo “entretenimiento”, o algo más profundo y turbio, supervivencia, o quizás nos identificamos con estos siniestros personajes. Pasemos pues a, Teléfono negro 2.

Antes, recordemos que la película se inspiró en el cuento corto del mismo nombre de Joe Hill, publicado en su colección de 2005, «Fantasmas». Trata sobre un adolescente que es secuestrado por un asesino en serie, y usa un teléfono negro místico para comunicarse con las víctimas anteriores del secuestrador y planear su escape; ahora bien, la secuela nos narra la vida de Finney (Mason Thames) años después de su experiencia con “The Grabber” (Ethan Hawke) y como ésta impactó en su forma de interactuar con su entorno, donde la gente solo lo recuerda como el chico que mató a “The Grabber”, el director no profundiza a detalle en esta idea, pues se va directamente al vínculo entre Finney y “The Grabber” , el cual está más allá del mundo terrenal, vemos a un Finney enojado, evasivo, y solo existiendo; pero esa existencia es equilibrada por una su hermana Gwen (Madeleine McGraw), quién ha desarrollado más sus sueños premonitorios y visiones, es aquí donde la trama de la película se desarrolla; mientras Finney evade que nada pasó como medio de supervivencia, Gwen comienza a tener una conexión también con “The Grabber”. La película utiliza escenarios sombríos, fríos, y efectos sencillos, pero se agradece, pues sin llegar al sensacionalismo o gore, las escenas de “terror” se asemejan triles de los años 70´s; no obstante, no dejan de sacarte un grito.

Nuestros protagonistas se deben situar en un campamento, por una llamada recibida desde una cabina de teléfono, sí, teléfono negro. Los obstáculos con los que se deben enfrentar no solo son un clima lleno de nieve; también es lidiar con sus demonios; el sin sentido de un don, la depresión que un trauma trae y el no saber cómo continuar viviendo.

Por otro lado, y lo que considero un acierto, es el empoderamiento femenino que se desarrolla en Gwen, pues el Director no lo fuerza (de verdad, eso se agradece), al contrario, Gwen es una “bruja”, un ser místico, creador, con poderes que solo una mujer puede tenery no lo menciono despectivamente, ni por demeritar al hombre, sino es más ese ser cósmico, lo que hace sentido que la trama se centre un poco más en ella, pues en la primera entrega no fue un personaje pasivo, desde ahí, se nos presentó como una persona especial; pero, quizás, se dio de más a su personaje, pero no estamos para juzgar, sino para gozar.

En otro orden de ideas, es importante mencionar la banda sonora, las canciones están muy bien seleccionadas, la fotografía, aunque sencilla, no deja de ser muy buena.
En suma, Teléfono negro 2, es palomera, para los amantes del true crimen no es una buena opción. ¡Pero ey! Por ahí ya se estrenó una serie con esta temática.