Guerra Civil
Escrita por: Carlos Huerta
Guerra Civil impacta y conmociona al espectador a través de la peligrosa profesión del fotoperiodismo.
Alex Garland es un cineasta que cuenta con una visión enriquecedora que se ha reflejado en cine, televisión y el mundo de los videojuegos. Su carrera inició con la novela La Playa (The Beach, 2000), la cual sería llevada a la pantalla por Danny Boyle y de ahí, su relación rindió frutos con los guiones de Exterminio (28 Days Later, 2002) y Sunshine: Alerta Solar (2007). Posteriormente Alex adaptaría la novela Nunca me Abandones (Never Let Me Go, 2010) y el remake de Dredd (2012) a la par que crearía guiones de diversos videojuegos.
En 2014 daría el salto a la dirección con Ex Machina, cinta sci-fi que le valdría el reconocimiento absoluto y su primera nominación al Premio de la Academia como mejor guion original y la victoria en la terna de efectos visuales. Más adelante sus siguientes trabajos con Aniquilación (Annihilation, 2018), la serie Devs (2020) y Men. Terror en las Sombras (2022) le brindaron su posicionamiento como un autor que se inclinaba a la ciencia ficción y al horror. Su nuevo trabajo Guerra Civil (Civil War, 2024), diez años después de su debut, cambia el argumento por una cinta impactante de corte bélico.
La trama centra su argumento en un futuro distópico donde Estados Unidos de América está sumido en una trágica guerra civil. La facción radical quiere derrocar al gobierno y quitar al presidente en turno del poder. Lee (Kirsten Dunst) es una fotoperiodista de guerra y antes que los rebeldes lleguen a la Casa Blanca, decide ir a Washington, DC a fotografiar al presidente junto a su compañero Joel (Wagner Moura), mientras que Sammy (Stephen McKinley Henderson) y una novata Jessie (Cailee Spaeny) se unen a su viaje de casi 1,300km desde Nueva York.
Desde los primeros instantes, el presidente está dando una declaración en televisión acerca de la situación actual, y esto establece el tono crudo que va tomar la cinta, pues este discurso lo está viendo Lee desde su habitación de hotel y de fondo se encuentra la ciudad en pleno conflicto bélico. Siguiente secuencia Lee está fotografiando el abastecimiento de agua a los ciudadanos pero que se ve interrumpido por un ataque de los rebeldes en una explosión que mata a personas y policías por igual.
Aquí es donde conoce a Jessie, una joven que quiere seguir sus pasos como fotoperiodista, que posteriormente se une en su viaje a DC. La chica desea convertirse en una gran fotógrafa como Lee, pero en un contexto violento y peligroso, su anhelo va llevarla a conocer la crudeza extrema de la guerra.
Después de la tibia recepción de Men en 2022, Garland regresa a los pilares más sólidos de su carrera con Civil War, que se posiciona como la mejor cinta del director. El desarrollo de personajes, junto a un apartado técnico impresionante y un mensaje que coloca su enfoque en la admirable profesión de los fotoperiodistas de guerra son sus principales apuntes a destacar.
Cineastas como Edgar Wright han elogiado el trabajo de Alex, y con justa razón lo sustenta, pues la nueva producción de A24 desenvuelve la premisa en que los estadounidenses se dividen socialmente entre los que siguen apoyando al gobierno en turno, y los que están con la facción de oposición, tema que se refuerza en una secuencia estremecedora donde prácticamente la vida del grupo pende de un hilo de acuerdo a qué clase de americanos son.
Pareciera que el protagonismo y la carga de la historia se encontrarían en los hombros de Dunst, pero conforme se desarrolla el arco de Jessie su personaje cobra más peso, sin dejar de lado a Joel y Sammy, con quienes se obtiene una empatía automática y la preocupación por ellos se vuelve genuina.
Aquí cada personaje cuenta con dimensiones profundas para articular un grupo que se complementa entre sí. Lee está en un periodo donde ya comienza a sentir los estragos de su profesión y esto la vuelve más dura y poco sensible; en contraparte Joel aprovecha las oportunidades y vive con una dosis más fuerte de adrenalina. Sammy es la voz de la razón y la experiencia para finalmente ser contrastado con Jessie y la ingenuidad de ser como ellos.
Es cierto que al ser una cinta de corte bélico, la tensión juega un papel importante. Saber que el grupo corre constate peligro es inherente, pero el modo en que cada secuencia está montada, hace que esta presión se vuelva aún más sofocante, y la idea de perder a alguno de ellos es desgarradora.
Esto no sería posible sin un apartado técnico brillante, donde se destaca la edición de sonido a cargo de Ben Barker, responsable de crear el acompañamiento sonoro apabullante hasta el desenlace de la cinta, pues cada disparo, helicóptero rondando o avión despegando se recrea con atino e incluso, logran sobresaltar al espectador. Pero de igual forma los sonidos más tenues como el cantar de los pájaros en la carretera se reproduce suavemente, con el objetivo de crear un contraste auditivo en su mezcla.
Por otro lado, la cinematografía de Rob Hardy destaca la visión de Garland, con un diseño de producción fatalista con planos generales de la devastación y en el clímax en DC la intención de mostrar las calles de la ciudad como auténtica trinchera y escenario de batalla resultan brillantes. Esto en conjunto de un soundtrack y banda sonora con canciones que hacen contrapunto al estilo de Apocalypse Now (1979) le brindan un ritmo constante sin perder de vista momentos en los que la interacción entre los personajes es esencial para la narrativa.
Guerra Civil va sorprender a más de uno. El cometido de su mensaje al conocer la loable labor de los fotoperiodistas de guerra es indiscutible, lo que la convierte en un nuevo clásico para el género y experimentarlo en la mejor manera posible a través de una sala IMAX no va tener ningún desperdicio.