Drácula: una historia de amor | Reseña

Escrita por Hector Soto.

Es una película francesa dirigida por el cineasta Luc Besson, reconocido por su trabajo en obras como León (1994), El quinto elemento (1997) o El gran azul (1988), basado en la obra homónima del irlandés Bram Stoker publicada en 1897. En cuanto al reparto, participan Caleb Landry Jones, Zoe Sidel, Matilda de Angelis, Christoph Waltz, entre muchos más. Se trata de su más reciente obra, proyectada por primera vez el día 30 de julio en salas francesas, mientras que su estreno en México tuvo lugar el día 14 de agosto.

Desde el principio de los tiempos, hombres y mujeres, en común acuerdo, han hablado de amor, de la radiante influencia de quienes lo viven, o de las devastadoras consecuencias de quienes lo adolecen, se dice que el amor está en el aire, aunque no podamos explicar ni definir qué es, sabemos que está ahí, que forma parte de nosotros, y que incluso, parece parte natural e instintiva de nuestra naturaleza buscarlo en todo momento y en toda ocasión, pero, más sorprendente resulta la analogía del amor con el concepto de “dios”, dado que ante estos dos misterios, el actuar de las gentes es similar, las personas buscan y sufren por amor, lo mismo que por dios, siendo en algunos casos, prácticamente imposible diferenciar uno de otro, vemos por ejemplo, que así como un inmenso amor se transforma en odio, un acérrimo creyente puede revelarse en contra de su propio creador, curiosamente, ambos comportamientos ocurren en un personaje común: Drácula.

En la obra de Besson, se cuenta la historia de un fervoroso guerrero, valiente y fiel, quien,tras perder al amor de su vida, perdió la fe y maldijo el nombre de dios, convirtiéndose desde ese momento, en acreedor de una rara maldición, no encontrar la muerte, quedando condenado a vagar sin descanso perpetuamente. No morir no suena tan malo, sin embargo, prolongar la vida es también prolongar los sufrimientos, en este sentido, se muestra a Drácula, no como un villano, sino como un ser atormentado y perdido, cuyo cuerpo sufre el paso del tiempo, puesto que, aunque puede rejuvenecer bebiendo sangre decide no hacerlo, dado que, tras vivir cientos de años, entiende que eso no lo hará más feliz. 

Sin lugar a dudas, Drácula, es una obra sumamente interesante que nos invita a reflexionarsobre lo que es verdaderamente importante, explorando la idea de lo que busca y puede hacer feliz a un ser que no conoce la muerte, en este contexto, en esta historia, donde se da por sentado que las almas reencarnan, se presenta al amor como algo mayor, demostrando que otorga genuina felicidad, porque después de todo la percepción del amor cambia si entendemos que la vida no termina con la muerte, transformándose este acontecimiento en lugar de algo trágico, en el gran regalo que dios le dio a los hombres, para aliviar sus sufrimientos a través del perdón, por lo tanto, vida, amor y dios son la misma cosa. Se recomienda esta película para quienes disfrutan de películas con tintes religiosos, no se trata de la clásica película de vampiros, donde la sangre y violencia son protagonistas, sino de una interesante metáfora sobre el tormentoso vacío de un hombre sin fe y amor.

Amar es compartir (:

Publicaciones Similares