“El Halcón” alza el vuelo y tiene sed de venganza.

Escrita por: Paulina Solís
Hola de nuevo comunidad Silver Geek. Hoy traemos la reseña de la opera prima de Eduardo Valenzuela.
Al estilo de aquellas películas con las que muchos crecimos como “El Santo vs Las lobas” el director nos narra las divertidas aventuras de un luchador de Tijuana, protagonizada por Guillermo Quintanilla, “El Halcón” alza el vuelo y tiene sed de venganza. Quien en su momento más importante de su carrera trabaja en conjunto a la policía cual vigilante enmascarado; usa expresiones muy al estilo de El Santo y Bludemon; nuestro protagonista tiene como objetivo acabar con el comercio de droga; pero su lucha se verá obstaculizada por uncapo llamado “El Capitán”, su imperio se ve amenazado por la intervención de nuestro héroe ya que otros están siguiendo sus pasos; por lo que crea un plan para deshacerse de los luchadores.

La película usa como recursos de narración los flashes back del antes y los tiempos actuales de la vida de “El Halcón”, entonces vamos entendiendo porqué tuvo que verse obligado a dejar los cuadriláteros, su pela contra la delincuencia y porque no deja a su hijo tomar su lugar en la distancia y continuar con la leyenda.

El director retoma la mistificad de una mascara como emblema de los rudos y técnicos, recordándonos que la lucha libre es parte de la idiosincrasia del mexicano, esto hace que existan momentos muy cómicos durante el relato, usa un lenguaje tan representativo de los enmascarados, de verdad te ríes tanto; sí, llega a ser absurda, pero, lo hace buena.
De forma sutil con el personaje de Ana Jimena Villanueva se maneja ese tema del feminismo sin llegar a lo forzado, la interacción de ella y nuestro héroe enriquece más la historia, juntan sus propias batallas, nos regalan muestra de llaves de lucha, momentos llenos de risa, se nutren con lo que saben y se unen para que el “El Halcón” alce el vuelvo y busque venganza.

Te emociona ver como un luchador caído levanta el vuelvo y recuerda que la vida es un cuadrilátero, que hay buenos y malos, donde éstos últimos usan ventajas con dolo para ganar las caídas a los buenos, pero también te enseña que no hay vivir en el anonimato, avergonzándose de su verdadera identidad. Y que siempre, siempre, ganan los buenos.
En mi opinión es una película divertida, conveniente en algunas situaciones, te puede sorprende que te la pasas riendo, hay momentos que deberían ser trágicos, pero con el carisma de los personajes no puedes evitar reírte. Podría ser de esas que al ser tan malas se vuelven buenas. ¡Ah! Habrá 2da parte.