Carlos Ballarta Tlatoani | Reseña

Escrita por: Aj Navarro
El tlatoani era la palabra para nombrar al máximo gobernante y orador de una ciudad-estado en la época prehispánica de Mesoamérica, especialmente entre los pueblos nahuas, cuyo poder era militar, social y religioso. El término significa «el que habla» y usualmente se relacionaba a los grandes oradores y gobernantes del pueblo. He ahí que reside el máximo chiste por parte de un siempre incisivo comediante mexicano para titular su más reciente especial.
Y es que si hay un standupero nacional que suele ser provocador y no le teme a la crítica o censura, ese es Carlos Ballarta. Con su característico look de cabello largo, lentes y vestimenta negra, el comediante que hace siempre alusión a sus raíces étnicas y su color se piel, presentó un especial en cines llamado Tlatoani donde en poco más de una hora busca sacar la carcajada en un público que conoce muy bien su sentido del humor.

Durante la presentación en Plaza Carso de este especial, Ballarta compartió algunas experiencias y la emoción de tener por primera vez este honor de ser visto en pantallas de cine. “Muchas gracias, de verdad, por venir. Espero que les guste, les agradezco que se dieran una vuelta hasta acá en Plaza Carso, donde está la cabeza de Carlos Slim congelada”, ironizó Carlos.
Una de las cosas que destacan del especial es la forma en que se filmó, pues utiliza una fotografía en blanco y negro además de “ayudas visuales” para explicar a la audiencia términos como “viernes de morras ahorcadas”, entre otros ejemplo que le ayudándolo a enaltecer la comedia que maneja, siempre de una forma sarcástica, mordaz y para algunos hasta peligrosamente incorrecta o vulgar. Tal es su sentido del humor que no todos los chistes de su show quedaron para este especial exclusivos de Más Que Cine y Cinépolis.
“Hubo un chiste en particular que mi editor me dijo ‘déjalo, es que me cago de risa’, pero yo tenia en mente ponerlo en otro momento y hubo ahí unas partes donde hablo sobre la abuela de una amiga que preferí mejor sacar y tal vez ya en digital lo volvamos a meter. Pero tuvo mucho que ver el juicio del editor, que es un gran observador de la comedia, la verdad”, reconoció Ballarta sobre la labor y el armado de este especial.

Haciendo alusión a sus raíces y tocando fibras sensibles al hablar de política, clasismo y más con su ácido estilo, Carlos Ballarta crea en Tlatoani un especial que consigue ser incómodo y provocador gracias a su particular forma de utilizar el lenguaje mexicano. “Obviamente a veces la duda de usar ciertas palabras o expresiones es mucha, pero también me gusta pensar que este es mi trabajo”, señaló el standupero.
“Justamente buscar una forma eficaz de comunicación. Luego se nos olvida mucho que las palabras son bien importantes y me concentro un chingo en el idioma español. Hay palabras y estructuras que te permiten ver y entender un punto de manera cagada y concisa. Muchas veces es lo técnico de la palabra, cómo suena, lo que genera también risa en la audiencia. Entonces, busco mucho el idioma español para ver qué palabra voy a utilizar”, añadió el comediante mexicano.
Ballarta además se distingue por su forma de llevar el show donde solamente se planta al frente y busca lograr que el humor fluya. “Me limito mucho a nada más dar el show de unahora y a veces se me olvida mejor darle otra cosa a la gente, a lo mejor a alguna otra persona que suba al escenario al final a decir algunas palabras, alguna banda, eso lo hacen mucho los gringos por ejemplo y luego va el abridor y luego el principal y luego algunas palabrillas. Se me olvida eso pero juro que ya no será así”, apuntó el comediante.

Dedicándole el especial a su tío, a quien hace alusión en el último chiste del especial, Carlos Ballarta sigue los pasos de colegas como Alex Fernández y otros que han logrado llegar a las salas de cine para buscar hacer reír a la audiencia. Odiado por muchos, aplaudido por otros, como buen Tlatoani, Ballarta ogra un nuevo hito en su carrera y promete que seguirá manteniendo ese sentido del humor que le caracteriza.