Final de partida / Reseña

Escrita por Diana Rocio González Luna

En esta obra de teatro la realizó Samuel Beckett irlandés, es una obra dramática, en el cual solo participan cuatro personajes, esta obra fue publicada hace muchos años si no mal recuerdo en 1957 toda esa obra que era francesa La tradujeron en inglés. Ha pasado por diferentes lugares del mundo como había dicho referente en Francia en Inglaterra, Berlín, España, y diferentes más sin embargo, actualmente llegó a nuestro país México, nos presenta en el teatro Juárez, los miércoles jueves y viernes a las 20 horas y los sábados a las 19 horas. 

Trata de un señor que se llama Hamm que es un viejo que no tiene vista y no se puede permanecer por mucho tiempo de pie y un sirviente que se llama Cluv este sirviente no puede sentarse por una extraña razón ambos viven en una casa, que para una imaginación podría ser que es pequeña sin embargo no se distingue en qué parte del mundo viven si tiene más o sol o algún una clase de naturaleza cercana. 

También me llama mucho la atención que estos dos personajes obviamente son muy dependientes uno del otro ya que como, ya que Hamm no puede ver pues depende totalmente de Clouv, a su vez Clouv depende totalmente de Hamm por qué le proporciona alimento y un hogar donde vivir, sin embargo ambos se llevan terriblemente mal no se sienten a gusto en la compañía uno del otro o por lo menos así se cree, o se ve en casi toda la obra.

En varios momentos se ve que Clouv quiere deshacerse de diferentes maneras de digámoslo así, su amo Hamm, por todas las fechorías que le ha hecho, simplemente que se siente como asfixiado ante sus servicios, sin embargo, Creo que nunca tiene el coraje, la fuerza o la capacidad de tener un plan para poder alejarse de Hamm.

Me llama mucho la atención otros dos personajes que se encuentran en la escena salen de dos botes feos viejos y probablemente olorosos, en el transcurso de la historia veo que son los padres de Hamm, Nagg y Nell y todo en el transcurso de la obra se ve que permanecen dentro de ese tambo de basura, supuestamente de vez en cuando piden un poco de alimento y obviamente hablan entre ellos. En ellos me llama mucho la atención sin duda, cómo llevan su vida amorosa, sexual e inclusive reprimida por lo visto ellos tampoco pueden caminar ya que Clouv los tiene que llevar casi arrastrando. Aunque hablando algo de ellos, (padres) al igual ellos no fueron los que esperaba Hamm, refiriendome de un hijo de sus padres sin embargo, ellos serian como los peones del juego. Parece que Hamm es el rey, de ese lugar digamos que en sí mueve las piezas de cada uno de sus personajes incluyendo a sus padres, y me llamó mucho la atención la frase que usó “su tiempo acabó y dudo todavía, dudo hasta el fin”. Me llegó a recordar un poco más de una obra que me encantó en su momento cuando la vi por primera vez, pocos lo recordarán cuando digo la frase, “Ser o no ser”, totalmente es una obra dramática sin embargo, no es una obra como otras. En ella podemos visualizar de diferentes formas una como al principio mencioné que Hamm, está jugando un tipo malvado porque inclusive nunca ayudó a sus padres y tal vez sea por el cual no vea y tampoco pueda caminar pero esas estrategias solo las he visto en el juego de ajedrez en el cual todos deben de cuidar en derrotar al rey en este caso Hamm es esa pieza del ajedrez. Sin embargo podríamos decir también que es el mal hijo, el malvado amo, ya que todo lo exagera sobre actúa.

Como mencionaba anteriormente Beckett para su época toda esta obra era muy mal vista sin embargo él se las ingenió para poder realizarla sin que tuviera problemas, fin de partida qué podríamos decir calla o miente la mayor parte del tiempo por lo menos por sus protagonistas ahí es donde podríamos decir que Beckett, realizó lo que él necesitaba decir en su momento y prosiguió hasta nuestros días. Lo que quiere decir es que solo hay que saber llegar.

Una obra en donde podemos decir que hay un rebelde que ha realizado muchas maldades y al final no sabe cómo quitarse ese sentido de sí mismo, y esto no solo ha sido desde su época sino actualmente sigue ocurriendo, ya que a veces nos convertimos en personas con malos sentimientos y los caminos para ser buenos nos parecen algo de hipocresía y tan cuál podríamos decir que repugnantes. Una obra difícil de digerir y es apto para mayores de 18 años no se la pierdan.

Amar es compartir (:

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