«Sleep» El mal no duerme
Título original: Jam
Año: 2023
Duración: 95 min.
País: Corea del Sur
Dirección: Jason Yu
Guion: Jason Yu
Reparto: Jung Yu-mi, Lee Sun-kyun, Kim Kuk-hee, Lee Kyung-jin, Yoon Kyung-Ho, Kim Keum-soon, Lee Dong-chan
Música: Jang Hyeok-jin, Jang Yong-jin
Fotografía: Kim Tae-Soo
Compañías: Lewis Pictures
Género: Terror.
Una película más de terror para este año, que en cuestión de a lo que a la cinematografía se refiere, pareciera que todo el año ha sido Halloween, obvio con sus altibajos como en todo, pero para cerrar de manera fuerte Corea del Sur, que en cuestión del género siempre crea muchas expectativas y pocas veces defrauda, trae de la mano del director y guionista debutante Yoo Jae-seon (Jason Yu), un filme que sorprende desde el inicio y se nota que ha hecho su tarea, pues conforme transcurre el largometraje se hacen presentes varios guiños a filmes clásicos y de culto.
La premisa es sencilla en un principio y está dividida en 3 capítulos, donde poco a poco se va obscureciendo cada vez más, en el inicio muestran a un hombre con problemas de sonambulismo y las consecuencias nefastas que este desorden conlleva, en el segundo capítulo dan un giro para que el filme sea de posesiones y exorcismos y cierra con el último acto donde la coprotagonista se ha vuelto loca por lo que ha vivido ¿Pero realmente lo está? Con estas ideas en mente el filme ofrece mucho, aunque por desgracia por momentos es lenta y superflua, y llega a tener ciertos momentos de comedia involuntaria, esto no quita el buen trabajo de la historia
Sinopsis: Una esposa embarazada que empieza a preocuparse por los hábitos de sueño de su esposo. Lo que comienza como algunos episodios de hablar dormido ligero pronto se convierte en un comportamiento inesperadamente grotesco. Consultan a una clínica del sueño sin éxito y a medida que su comportamiento pesadillesco empeora, buscan desesperadamente ayuda de un chamán.
Jason Yu muestra esmero en la parte técnica de su opera prima pues escogiendo a actores de primera como Jung Yu-mi (Estación zombie) y Lee Sun-kyun (Parásitos), hacen un trabajo excelente en la pantalla y son capaces de transmitir cada emoción que interpretan. La fotografía esta cuidadosamente planeada y hace un gran trabajo con la edición y la paleta de colores bien escogida, el maquillaje es otro punto a considerarse resaltando a los actores y el diseño de sonido junto a un soundtrack orquestal hacen de esta experiencia algo completamente inversivo, incluso se puede escuchar las piezas del filme en otro momento y estará presente la sensación de miedo.
El filme no redefinirá el terror pero si es algo original y sobre todo bien hecho, ya que sin necesidad de grandes efectos y ni siquiera mostrar algo terrorífico en la pantalla, simplemente se apoya en un argumento bien escrito y bien llevado, ese es el secreto para que este sea una película que se ganara un lugar en el corazón de los amantes del género y también para quienes no son adeptos a este, se podrán llevar una grata sorpresa.