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El despertar del mal Kyle Edward Ball Dos niños se quedan solos en casa a merced de la noche y las pesadillas, todo esto mientras hay una ruptura en la familia; es una anécdota parentemente simple pero, la forma en la que está contada es la parte diferente, la definiría como un trabajo experimental sensorial de suspenso, no es fácil de ver y tampoco es para todos.
La presencia de los personajes en pantalla no es imprescindible, la experimentación del director por la apuesta visual y sonora es arriesgada, planos largos contemplativos que dan la tensión necesaria para la incomodidad característica del suspenso y el terror, algunas escenas bien logradas atrapan al espectador al rodearlo del aura de misterio.

El director Kyle Edward Ball en una entrevista menciona que en lo visual y auditiva quería hacer algo extremo experimentado con el limite del medio, además, fue realizada con un presupuesto muy bajo incluso el mismo director sirve de actor en algunas tomas, también, tiene una concepción muy personal ya que está realizada en su casa de la infancia conoce perfectamente la locación, elemento importante de la narrativa, y el referente de la familia es su propia familia. La plataforma de exposición del director canadiense fue su canal de Youtube donde se popularizó su trabajo, así que podemos ver la estética de las historias de miedo típicas de Youtube en los videos, es inquietante ver el trabajo en cine ya que aumenta la percepción del detalle, detonando la sensación de sofoco a o largo de la experiencia.

Abraham González Ruiz: Director Distribución en Tulip Pictures. Menciona que la propuesta muestra un poco de la posibilidad de lo que podría ser el futuro del género, también menciona que la distribución será en 20 ciudades en México en 80 cines, se tendrá la oportunidad de ver el trabajo.

Se requiere un amplio criterio para degustar esta propuesta y dejar que te envuelva en la atmósfera de pesadilla que propone, deja de manifiesto que el cine no es solo imagen, sino también sonoro.