Nefarious

Título original: Nefarious

Año: 2023

Duración: 98 min.

País: Estados Unidos

Dirección: Chuck Konzelman, Cary Solomon

Guion: Chuck Konzelman, Cary Solomon

Reparto: Sean Patrick Flanery, Jordan Belfi, Cameron Arnett, Eric Hanson, Senyo Amoaku, Robert Peters, James Healy, Stelio Savante, Tom Ohmer, Mark De Alessandro, Sarah Hernandez, Maura Corsini, Tina Toner.

Música: Bryan E. Miller

Fotografía: Jason Head

Compañías: Believe Entertainment

Género: Thriller psicológico.

El significado de la palabra latina Nefarius es: abominable, impío, criminal, sin embargo, la mayor parte del tiempo se usaba con connotaciones religiosas, volviéndose sinónimo de lo que es absolutamente contrario a la ley divina y la voluntad de los dioses; de aquí también proviene la palabra “nefasto”. Es justo con esta palabra que se retrata toda la idea de “Nefarious: La Palabra del Diablo” que es un trabajo escrito y dirigido por Chuck Konzelman y Cary Solomon (Insaciable, Unplanned (Inesperado)), que colaboran juntos en el guion y dirección por tercera vez en el desarrollo de esta idea que empieza con una buena premisa pero poco a poco se irá desmoronando en pos de una lección proselitista cristiana.

Aunque de principio se vende como terror, más bien es un thriller que en los primeros minutos puede resultar interesante ya que juega con la mente del publico y muestra el juego del gato y el ratón en varios niveles pues está el detective y el asesino, el psicólogo y el paciente, el demonio y el ateo, todo esto encarnado en los mismos personajes principales. El filme no muestra apariciones sobrenaturales o screamers, básicamente la mayor parte  del rodaje acontece en un cuarto y los buenos diálogos incisivos iniciales son lo que realmente llama la atención así como tocar temas ampulosos como: el aborto, el homicidio, la religión, la tolerancia, la eutanasia, entre otros lo cual hace que pinte como una idea atractiva aunque poco a poco se va volviendo repetitiva.

Sinopsis: El día de su ejecución programada, un violento asesino en serie recibe una evaluación psiquiátrica durante la cual afirma que él es un demonio y además antes de que termine su tiempo, el psiquiatra cometerá tres asesinatos.

El dúo de directores se aseguraron de tener un reparto de calidad encabezado por Sean Patrick Flanery (Insaciable, Saw 3D (El Juego del miedo VII),The Evil Within), con quien ya habían trabajado antes y quien interpreta a Edward, un asesino poseso por el demonio Nefarious ofreciendo una gran actuación en este doble papel de hombre común y su transformación en dicho ente demoníaco llevando acabo la interpretación solo con lenguaje corporal y sus gestos; representando de manera brillante desde el miedo hasta el odio de un momento a otro; Jordan Belfi (The Trouble with Romance, The Millionaire Tour (Secuestro Exprés), The Billionaire), da vida al psiquiatra James Martin el cual intenta descifrar la mente de Edward para saber si padece de sus facultades mentales o realmente es el demonio que clama ser. La paleta de colores es bien escogida dando esa sensación de desolación mientras que el resto de detalles técnicos cumplen sin pena ni gloria. El soundtrack  llega a su cometido logrando realzar cada escena y la canción final realmente merece ser escuchada.

La construcción entre el primer y segundo acto del filme, no solo se cae, se desmorona estrepitosamente y se convierte en un panfleto aleccionador que parece ser mas propaganda teológica que el final de una película, simplemente funciona por ser diferente a lo acostumbrado y servirá de tema de conversación entre amigos y debate entre los temas que levantaran ámpula, mas allá de eso, seguramente será una película totalmente olvidable y prescindible.