Nadie 2 | Reseña

Escrita por: Aj Navarro
Bob Odenkirk (Better Call Saul) se distingue por ser un actor cuyo sentido de la comedia puede llegar a ser bastante negro. Pero de la mano del cineasta Ilya Naishuller (Jefes de Estado, Hardcore Henry) así como del guionista Derek Kolstad, creador de John Wick, encontró en Hutch Mansell un perfecto vehículo para desatar risas y violencia a la par en Nadie (2021), como un apacible padre de familia que optaba por abrazar el camino de los catorrazos con tal de defender a sus seres queridos.

Cuatro años más tarde, Hutch está de vuelta con Nadie 2, con un cambio en la dirección, ahora a cargo del cineasta indonesio Timo Tjahjanto (The Shadow Strays) en una secuela que prácticamente toma los elementos más básicos de la primera cinta para combinarlo con la vibra de Vacaciones (1983) de Chevy Chase, logrando una efectiva cinta sin mayor pretensión que ofrecer golpes y momentos cómicos por doquier.

Hutch (Odenkirk) está cansado de tener que hacer misiones para pagar la deuda que creó con los rusos. Su trabajo lo ha apartado de su familia, donde su hijo Brady (Gage Monroe)parece estar encaminado a la misma vida ruda de su padre y su esposa Becca (Connie Nielsen) está a punto de solicitarle un divorcio. Por ello, el golpeador por excelencia decide tomarse unas vacaciones muy especiales con la idea de crear bellas memorias y unirse nuevamente a sus seres queridos. Pero lo que sería un viaje tranquilo al pueblo de Summerville se convierte en una auténtica pesadilla cuando, por no controlar sus impulsos, se ve inmiscuido en otra pelea con los malos que dominan el pueblo.
El giro que esta continuación tiene es, justamente, la inclusión de la familia en una situación donde los Mansell lo único que quieren es divertirse. Aquí, ya no es secreto el oficio de Hutch, por lo que es visible el impacto que esta revelación ha tenido para ellos. Junto a ese aspecto se suma ese viaje vacacional familiar que poco a poco va aumentando los riesgos y las tensiones alrededor de esta adorable pero salvaje familia. La cinta explota eso no solo del lado de ellos, sino también del dueño del pueblo, Wyatt Martin (John Ortiz) y su hijo.

Asimismo, el guion también pone cierto foco en la naturaleza inherente de Hutch. A pesar de que él busca un poco de paz en su vida y entablar mejores lazos con su familia sin buscar problemas, pareciera inevitable que ese espíritu de pelea lo abandone. Otro punto a favor del relato es la capacidad de mantener un buen balance entre las golpizas y balaceras con las risas, algo que se nota en algunas secuencias en las que la diversión de un viaje vacacional se convierte en una serie de eventos y decisiones desafortunadas que concluyen con un remate hilarante.
Pero una de las virtudes más grandes de Nadie 2 recae en la química que hay entre el cast, liderado por el mismo Odenkirk, que continúa sacándole jugo a este tipo de acción a la ochentera con la pequeña excepción de que Hutch no es indestructible. Sangra, sale lastimado, hasta pierde un dedo. Eso es lo que le da un sentido de autenticidad a esta especie de antihéroe a diferencia, por ejemplo, de John Wick. Es, en sí, un padre de familia común y corriente con la ligera ventaja de ser un arma mortal y esa dualidad llevada al extremo de la acción y comedia, funciona.

Claro está que los villanos son una caricatura que abarca todos los clichés del género. A pesar de ello, resulta interesante ver a Colin Hanks de policía corrupto ambicioso, pero sobre todo la aparición de Sharon Stone como la gran madrota detrás de todos los negocios turbios en Summerville, Lendina. Si bien aparece poco tiempo, su papel raya entre la extrema violencia y la mala malota que simplemente tiene el poder para que le hagan las cosas sin ella tener que recurrir a la acción. Si, nos remite a su papel en la infame Gatúbela, pero acá es tolerable y risible.
Hablando de la acción, Tjahjanto trata de sacar la mayor ventaja posible de su entorno, pero si queda por debajo en algunas secuencias a lo hecho por Naishuller en la anterior entrega. A pesar de ello, si existen un par de peleas que tienen un gran ritmo y hacen lucir a Odenkirk como este matón profesional que hará todo por proteger a su familia. Además, existe un plus en la banda sonora, que anteriormente usaba a Sinatra y otros cantantes solistas para cambiarlo por Celine Dion y The Power of Love o un gran cover a Johnny Cash y su clásico, Ring of Fire, entre otros chispazos que ayudan a mantener encendida la llama de la acción y la comedia.

A todas luces, Nadie 2 si califica como una entrega menor a la que nos presentó a Hutchpor primera vez, pero a pesar de ello, se aplaude que el filme no tenga otra pretensión más que seguir explotando esta fórmula y logre entretener de buena manera con un ABC de la comedia de acción que tiene un personaje tan carismático como hilarante en Odenkirk, que muestra cómo aunque su señor Mansell se vista de seda, no puede dejar de lado su naturaleza violenta. Pero todo sea por crear buenas memorias.