El Tiempo que Tenemos :We Live In Time | Reseña

Escrita por Fernando Crespo

Este 29 de octubre tuvimos la oportunidad de ver la nueva cinta de John Crowley, basada en un guión de Nick Payne y que está protagonizada por Florence Pugh y Andrew Garfield.

En la cinta seguimos la historia de Almunt (Florence Pugh) y Tobias (Andrew Garfield); la primera es una chef reconocida mientras que el segundo es un oficinista que recientemente está pasando por un divorcio. La película nos muestra en desorden cronológico ciertos momentos claves de esta relación por lo que somos testigos del crecimiento que tienen tanto individualmente como pareja en distintos puntos de su vida.

Por la peculiar forma en la que We Live in Time está contada (con saltos y retrocesos en la línea temporal) en los primeros minutos de la cinta te anuncia hacia dónde está encaminado el desenlace de la historia, pero que gracias a la gran química entre Pugh y Garfield el verdadero valor de la película está en el viaje hacia ese final.

Presentándose como una combinación entre comedia romántica y drama, Andrew y Florence inundan la pantalla con su indudable carisma y nos llevan por una ruleta rusa de emociones con sus increíbles actuaciones, pasando de una comedia cotidiana a un momento sumamente conmovedor de un momento a otro.

Por el desorden en la línea cronológica podría ser que resultara engorrosa o difícil de entender en que momento se sitúa cada escena, pero el gran trabajo de John Crowley de contar la historia hace que agarremos el hilo a pocos minutos de iniciada la cinta y nos metemos de lleno en su narrativa.

Un punto negativo que encuentro en We Live In Time es el apresurado final, que aunque la película se encarga de hacernos saber cuál será, lo cierto es que se siente muy de tajo y bastante insípido, rompiendo por completo con aquella aura conmovedora que durante toda la cinta se encargaron de construir y vender.

Fuera de esto, We Live in Time es una película en donde importa más el viaje que el destino final, y que durante el trayecto Andrew y Florence nos deleitan con su indudable química y carisma nato. Una excelente película que recomiendo ampliamente si te gusta el género romántico.

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