­­­­­Duelo de Brujos o de cómo un día pierdes la creatividad.

Escrita por Pablo Casas Ortega.

¿Cómo está mi querida comunidad Silver Geek?  En este puente de 18 de marzo, tuvimos la oportunidad de ser invitados al teatro Sergio Magaña, ubicado en la colonia Santa María la Ribera, a una cuadra del metro San Cosme. Lo cual nos emociona mucho debido a que, el teatro Sergio Magaña es garantía de una buena puesta en escena.

Esta no es la excepción y nos plantea una cuestión muy interesante: ¿cómo perdemos la creatividad?

Esta es una pregunta interesante al tenor del mundo en que vivimos. Pareciera que hay un nivel de tolerancia a la otredad mínima y que todo se soluciona negando la existencia del otro y una menor propensión a dialogar, una tenencia a querer callar todo lo que no está en sintonía de lo que pensamos, pero también a callar nuestras ideas para poder encajar. Hoy día pareciera que el negar la presencia del otro está a un “clic” de distancia, lo que incentiva una cultura del bloqueo, situación que nos lleva a, lo que algunos autores llamaban, “la espiral del silencio”.

El director Ángel Luna como parte de la compañía teatral Jengibre teatro nos presenta una historia de la Tierra de Entelequia donde hay dos magos muy poderosos y que se quieren mucho; sin embargo un día ocurre un trágico ”accidente” que los hará retarse a un duelo de creatividad, en el que el perdedor tendrá que abandonar la tierra de Entelequia para siempre.

Para ayudarlos a ganar el duelo, sus secuaces Alacrán (Mónica Bajonero) y Libélulo (Mauricio Jiménez Quinto), buscarán ayudar a sus magos adquiriendo la fuente de imaginación más fuerte que hay: niños, niñas y niñes.

Esta tarea nos trae a escena a la pequeña “Catarina” y los pequeños Tortugo y Lagartijo. Estos niños son llevados a la fuerza y/o con mentiras hasta donde se encuentran los magos en cuestión. Tanto la maga Sulán (Itzhel Razo), como el mago Beltrán (Ángel Luna), les explicarán a los niños que han perdido su creatividad y ya no son capaces de crear ideas nuevas. Los culpables: los creatimonstruos.

Los creatimonstruos son seres malvados que se alimentan del miedo, la duda, la humillación, la vergüenza, etc. Todos los sentimientos negativos que surgen del “¿qué dirán?”. A veces expresamos ideas que suelen ser ridiculizadas, por los otros, o simplemente desechadas por “tontas”. Al principio no lo notamos pero, conforme vamos creciendo, esas voces que nos dicen que nuestras ideas son “malas”, “tontas”, “ridículas” ya no vienen desde otras personas, vienen de nuestro interior y esos son los creatimonstruos.

Por tanto conforme vamos creciendo nuestras mentes se van llenando de creatimonstruos, nuevas ideas tienden a ser cada vez menores, hasta casi desaparecer.

La puesta en escena es presentada en un solo acto con una duración aproximada de 1 hora. Desde el inicio visualmente el set es muy llamativo y aunque es un tanto sencillo, visualmente es muy bonito. Otro de los elementos a destacar es la música en vivo. Es imposible no entrar en la atmosfera que nos presenta el director Ángel Luna pues la música es un personaje más. El ritmo musical es muy bueno y es imposible imaginar el desarrollo de la historia sin los sonidos del ambiente ¡wow estoy escuchando los sonidos de los creatimonstruos en mi cabeza!, ¡Perdón, perdón, continuemos! Quiero hacer un reconocimiento especial a Mónica Bajonero y Mauricio Jiménez Quinto, puesto que el trabajo que hacen con el acompañamiento musical es extraordinario.

Ya había hablado de lo bien que se ve el escenario pero el vestuario de los actores es un deleite también. Hay muchos detalles en la vestimenta que podrían hacer que pierdas la atención en la historia por apreciar las texturas y colores que hay en los vestuarios, de cada uno de los actores, en especial el de Sulán y Beltrán.

En el apartado del maquillaje me parece que es un elemento a destacar, mientras, el vestuario luce mucho y hace casi imposible apartar la mirada de los actores, el maquillaje logra mimetizarlos con el escenario para brindarles vida a los títeres que usan en escena. Este cambio es crucial ya que nos permite ver a los títeres como un personaje individual y centrar nuestra atención en ellos.

Los títeres que se utilizan son sorprendentes. Tanto los títeres de Alacrán y Libélulo son terroríficamente magníficos, logran ser traídos a la vida de manera muy orgánica y aunque son de tamaño de un adulto no se notan torpes, todo lo contrario. Por otra parte, los títeres de Tortugo, Lagartijo y Catarina, aunque son de un tamaño más pequeño logran que la atención se enfoque en ellos y el nivel de detalle con que fueron hechos se nota. En otras palabras el uso de los títeres tiene una nota sobresaliente.

Esta obra de teatro es muy robusta. Prácticamente no hay ni un solo punto flaco, pero y si esto no fuera suficiente, invita al público a participar de manera cuasi natural. A través de la música es como se inicia a romper las barreras del pudor y vergüenza que el público pudiera tener; después, el llamado a participar se hace cada vez más presente al punto que se logra un dialogo entre actores y publico de manera constante; finalmente, el público esta tan entregado con la obra que ya ni siquiera hace falta pensar en si podemos o no gritar y sugerir ideas a nuestros magos.

Es catártico por que la obra misma nos ayuda a combatir a nuestros creatimonstruos, y aunque al inicio hay un cierto temor por expresar nuestras ideas, para el final de la obra ya no hay reparo en expresarnos libremente, y se nos incentiva a expresar las ideas más ridículas que podamos. Es más, nosotros mismos nos alentamos a que entre más ridícula sea nuestra idea es mejor.

Sinceramente el asistir a Duelo de Brujos o de como un día pierdes la creatividades una experiencia que todo mundo deberíamos tener la oportunidad de vivir.

Los invito a visitar la página de Jengibre teatro para que puedan estar al tanto de esa y otras obras que está presentando la compañía. Por nuestra parte les daremos la información de horarios y lugares donde podrían disfrutar de esta magnífica puesta en escena.

Me despido Silver Geeks no sin antes preguntarles: ¿Han tenido que callar sus ideas por miedo al qué dirán? ¿Cómo fue?

Esperamos sus respuestas y en vía de mientras me despido,

¡Tchao!

Amar es compartir (:

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