Desaparecer Por Completo
Escrito por Roberto Martinez
¡Saludos, estimada comunidad de Silver Geek! Es un placer regresar una vez más para compartir nuestras pasiones y reflexiones sobre el mundo del entretenimiento. Hoy, sin embargo, debo confesar que la mentebleza de la película que les presento no es del todo positiva. Pero como siempre, estoy aquí para ofrecerles una visión franca y honesta, con la esperanza de que nuestras conversaciones continúen inspirando nuestro amor compartido por el cine. Así que sin más preámbulos, vamos a sumergirnos en esta crítica y explorar juntos lo que «Desaparecer por completo» tiene para ofrecer.
En esta película, dirigida por Luis Javier M. Henaine, somos llevados al mundo turbio y obsesivo de Santiago, un fotógrafo sensacionalista cuya adicción al trabajo lo arrastra hacia una espiral oscura donde las líneas entre lo personal y lo profesional se desdibujan peligrosamente. Harold Torres interpreta con convicción a Santiago, quien se ve envuelto en una serie de casos que lo llevan a ser víctima de la brujería, desencadenando una serie de decisiones perturbadoras que alterarán su vida de manera irrevocable.
La película presenta una trama intrigante, pero lamentablemente se ve frenada por su ejecución genérica y la falta de claridad en varios aspectos cruciales de la trama. Henaine no logra ofrecer respuestas satisfactorias a las preguntas planteadas, dejando al espectador con más dudas que respuestas al final del viaje. Además, los diálogos son pobres y los encuentros repetitivos, lo que contribuye a un ritmo lento que puede resultar tedioso para algunos espectadores.
A pesar de estas deficiencias, hay aspectos positivos que vale la pena destacar, como la fotografía de Glauco Bermúdez, que ofrece algunas tomas visualmente interesantes que capturan la atmósfera sombría de la historia. Además, la exploración del imaginario colectivo de la brujería en México agrega una capa de profundidad cultural a la narrativa.
En resumen, «Desaparecer por completo» puede no ser del gusto de todos, pero aquellos interesados en una experiencia cinematográfica diferente podrían encontrar algunos elementos de interés. Aunque la película no logra cumplir completamente con su potencial, ofrece una visión intrigante sobre las consecuencias de la obsesión y la manipulación, invitando al espectador a reflexionar sobre los límites de la moralidad y la realidad.