COMPLICES DEL ENGAÑO
Prepárate para el estreno de Hit Man, o por su título en español “Cómplices del engaño”, dirigida por Richard Linklater, a quien reconocemos por la secuela de “Antes del amanece” y “Antes del atardecer” o de películas como “Todos Queremos Algo” o “¿Dónde está Bernadette”. Su nuevo filme llegó a cines mexicanos este 20 de junio de 2024.
Cómplices del engaño, se destaca por su historia única basaba en la vida de Gary Johnson, un policía encubierto. El humor, el guion inteligente de Richard Linklater y Glen Powell, y la química entre los protagonistas, Glen Powell y Adria Arjona, son puntos fuertes. La película también ofrece un tinte filosófico sobre la identidad y una propuesta fresca del cine. La combinación de comedia, romance y tensión criminal la hace recomendable.
Gary Johnson es el asesino profesional más buscado gracias a que sus clientes no tiene quejas sobre su trabajo, pagas y elimina a quien sea, aunque hay un pequeño problema, en realidad trabaja para la policía, pero un buen día decide romper el protocolo y ayuda a una mujer a escapar de su marido y todo se convierte en un caos.
Linklater es un especialista en tomar los temas más banales en apariencia para convertirlos en una verdadera experiencia, dejándonos pensando una y otra vez sobre lo que acabamos de ver. Porque al igual que en su Escuela de Rock, nos divertimos, nos reímos, pasamos un rato agradable, pero nos quedamos con la sensación de que nos han tratado de vender una idea y no sabemos exactamente que es.
Eso pasa con Cómplices del Engaño, donde Glen Powell no solo derrocha carisma sino una exagerada habilidad para convertirse en un encantador amo del disfraz sin que esta sea la premisa de la cinta, porque en realidad se trata de tomar a este profesor de filosofía convertido en falso sicario en el vehículo para explorar alguna de las posturas ideológicas de la antigüedad mucho más extremas y pocas veces cuestionables, y partir del actuar de un tipo que tiene que cambiar constantemente para rebatirlas.
Se escucha complejo, pero en las manos de Richard Linklater no lo es, porque logra hacer de este ejercicio un trabajo colorido y divertido que nos manipula para ponernos siempre del lado del protagonista y hacernos creer en sus motivos, aún cuando estos sean cuestionables. Las películas de asesinos de sueldos suelen ser lubres, demasiado clavadas, ejercicios densos o exploratorios sobre la psique y la moral, pero aquí se trata de pasar un buen rato y entender la naturaleza cambiante del ser humano.
Hit Man hace una gala de una narrativa, deliciosa y humana que no busca sorprender a nadie, pero sí llevarnos de la mano por este tour en el que el supuesto asesino se cuestiona a sí mimo como un embustero. Que a ratos pierde la gracia, sí no lo vamos a negar, por momentos es tan disparatada que, si no nos dejamos abrazar por la magia cinematográfica, vamos a exigir un realismo exagerado, pero su atrevimiento lúdico es lo que nos deja satisfechos cuando todo acaba, aunque al ponernos meticulosos podríamos estar defendiendo al villano de la historia.