Aguas Siniestras

Título original

Night Swim

Año: 2024

Duración: 116 min.

País: Estados Unidos

Dirección: Bryce McGuire

Guion: Bryce McGuire. Historia: Rod Blackhurst, Bryce McGuire

Reparto: Wyatt Russell, Kerry Condon, Amélie Hoeferle, Ben Sinclair, Gavin Warren, Nancy Lenehan, Jodi Long,  Eddie Martínez, Ellie Araiza, Preston Galli, Aivan Uttapa.

Fotografía: Charlie Sarroff

Compañías: Atomic Monster, Blumhouse Productions, Witchcraft Motion Picture Company, Universal Pictures. Distribuidora: Universal Pictures

Género: Terror.

Un exitoso cortometraje del 2014 llamado “Night Swing” (algo así como natación nocturna) escrito y dirigido por Bryce McGure quien pensó que era buena idea dar el siguiente paso lógico y hacer un largometraje de una idea tan sencilla y precaria, que simplemente no da el ancho para hacer un filme de casi 2 horas de duración, a pesar que nombres como los de  James Wan, el director de La noche del demonio y El conjuro; y Jason Blum, el productor de Halloween, El Teléfono Negro y El hombre invisible estén ahora como productores de este trabajo, tiene un resultado por demás mediocre.

Aguas Siniestras entra en el subgénero de terror de casas encantadas, pero le da un toque de “originalidad” al no ser una casa propiamente dicho, se trata de una alberca encantada, como si la premisa de tener una alberca en un lugar donde hay niños y padres descuidados no fuera lo suficientemente escalofriante, a esto hay que agregarle espíritus que pululan por la piscina, y hasta ahí llego el toque diferente, de ahí en fuera la trama es genérica de este estilo de filmes, hasta el punto donde quieren explicar el pasado de este lugar y meten una mezcla extraña de folklore japonés en suelo americano que nada tiene que ver, además de esto se apoya demasiado en screamers por que los espíritus que tratan de representar dan más risa que miedo

Sinopsis: No correr. No bucear. No hay salvavidas de turno. No nadar después del anochecer. Atomic Monster y Blumhouse, los productores de M3GAN, se sumergen en lo más profundo del terror con el nuevo thriller sobrenatural. Aguas siniestras. Basada en el aclamado cortometraje del 2014 creado por Rod Blackhurst y Bryce McGuire, la película está protagonizada por Wyatt Russell (Falcon y el soldado del Invierno) como Ray Waller, un exjugador de béisbol de las grandes ligas obligado a retirarse anticipadamente por una enfermedad degenerativa, que se muda a su nueva casa con su preocupada esposa Eve (nominada al Oscar® Kerry Condon, Los espíritus de la isla), su hija adolescente Izzy (Amélie Hoeferle, Los juegos del hambre: balada de pájaros cantores y serpientes) y su joven hijo Elliot (Gavin Warren, Fear the Walking Dead). Manteniendo la esperanza, y contra todo pronóstico, de regresar al béisbol profesional, Ray convence a Eve de que la resplandeciente piscina del patio trasero de la nueva casa será una diversión para los niños y una terapia física para él. Pero un oscuro secreto del pasado de la casa desatará una fuerza maligna que arrastrará a la familia a las profundidades de un terror inescapable.

La cinta se destaca por tener todo el talento desperdiciado desde los productores hasta los actores, teniendo entre sus filas a Kerry Condon que fue nominada al Oscar®, y todo esto es por un guion más que flojo, lleno de lugares comunes y huecos argumentales. Los efectos especiales terminan siendo la perdición del filme pues solo se ven monigotes en la pantalla sin que se haya puesto mucho esfuerzo en ello y un soundtrack genérico que al menos escogen un par de canciones pero nada que valga la pena mencionar.

La cinta podría funcionar en streaming, para los que les gusta el género y quieran pasar un rato de susto fácil si acaso, más allá de esto el filme no ofrece nada, vaya, es más terrorífico el cortometraje de 4 minutos que esta película con sus casi dos horas de duración además de que tarda en arrancar y si sobreviven los primeros 20 tediosos minutos, ya estará la audiencia desesperada para cuando empieza a pasar realmente algo.