Sorda | Reseña
Escrita por: Arlette HM
“Sorda” es un largometraje escrito y dirigido por la directora española Eva Libertad y codirigido por Nuria Muñoz-Ortín; está basado en el cortometraje homónimo de la directora, el cual fue realizado en 2021. Se estrenó en febrero del 2025 en el Festival Internacional de Cine de Berlín, luego en cines españoles y ahora podemos verla en México a partir del 6 de noviembre gracias a Tulip Pictures.

El filme se centra en la historia de Ángela (Miriam Garlo), una mujer sorda y su esposo Héctor (Álvaro Cervantes) quien es oyente, al inició todo parece estar bien, hacen buen equipo como pareja, sin embargo, la frustración y los problemas surgen cuando nace Ona, su hija; pues además del miedo y desafío que generalmente llegan junto con la maternidad, en este caso existe otro reto para Ángela, el de criar a Ona quien, al igual que su padre, es oyente y por supuesto, no puede educarla y cuidarla con los mismos métodos que su esposo.

Las actuaciones de Garlo y de Cervantes son muy buenas y admirables, logran transmitir sus sentimientos y emociones en cada escena, situación y problemática presentada. Es una cinta que visibiliza los problemas que enfrentan las personas con capacidades diferentes, en este caso el de las personas sordas, en una sociedad y en un mundo que no se preocupa en cómo solucionar la desigualdad social entre las personas oyentes y no oyentes, pues la única forma de integración de estos grupos de personas, al parecer excluidos por ser minoría, es adaptarse a lo que la gran mayoría estamos acostumbrados. Esto demuestra la poca educación y conocimiento que existe en estos temas, por lo que se convierte en un filme humano, emotivo y sensible.

La película está clasificada como un drama, sin embargo, me parece que hacen falta escenas que atrapen lo suficiente al público y transmitan con mayor intensidad ese drama y presión que tal vez buscaba la directora, pues hay una escena en especial que me parece que se alarga y no llega a transmitir suficiente tensión; es un drama ligero, por lo que no hay que esperar demasiada angustia, estrés u otras emociones, pero sí es una crítica a un mundo no incluyente. Un punto a favor es que los momentos clave de tensión están a lo largo de la película por lo que no satura al espectador con tantos momentos de incertidumbre.

La música que acompaña estos momentos, a cargo de la compositora y musicoterapeuta española Aránzazu Calleja, es buena y adecuada, pero al buscar, a mi parecer, la inclusión de las personas no oyentes, tal vez deberían existir subtítulos más descriptivos para este grupo de personas, como por ejemplo “música de fondo”, “risas de niños” o “bebé llorando” y otros sonidos ambientales que podrían ser de ayuda. La mezcla de escenas con el silencio total nos sumerge más, al público oyente, al mundo de Ángela y así tener una mejor idea de su experiencia en la sociedad.
En cuanto a la fotografía y video también son buenos, sin embargo, hay unas escenas que, aunque al parecer se filman en un terreno irregular y solamente así se podría justificar el movimiento de la cámara, pueden llegar a ser molestas o incómodas de ver para el espectador, por lo que creo que, a pesar de la localidad, debió cuidarse un poco más.

El argumento es un tema que nos debería interesar a todos, es una buena historia y bien llevada a cabo, esto le ha dado al filme varios premios: Sección Panorama – Premio del público (Film) en el 75° Festival Internacional de Berlín 2025, Mejor Película – Biznaga de oro, Mejor de actor (Álvaro Cervantes), Mejor Actriz (Miriam Garlo) y el Premio del Público, estos últimos en el 28° Festival de Málaga 2025.
En general, lo que nos presenta Eva Libertad es una historia lineal, sencilla y fácil de entender, es una película necesaria para comprender mejor el mundo de las personas no oyentes, reflexionar y recordar lo mucho que nos hace falta por trabajar como sociedad en el tema de inclusión.
