Homenaje Urbano Rupestre. Homenaje póstumo al profeta del nopal Rockdrigo González.

Escrita por Pablo Casas Ortega.

Era un gran rancho electrónico

Con nopales automáticos

Con sus charros cibernéticos

Y sarapes de neón

Era un gran pueblo magnético

Con Marías ciclotrónicas

Tragafuegos supersónicos

Y su campesino sideral

(…)

Tiempo de Híbridos, 

Rodrigo Eduardo González Guzmán

Ediciones Pentagrama

“Ya se acerca diciembre y sus posadas”… eh, no. Se acerca septiembre y sus temblores.

Y aprovecho para volver a saludarlos.

¿Cómo han estado, comunidad de Silver Geek? Estoy de regreso después de una muy larga pausa. Pasaron cosas, pero lo importante es que ya estamos de vuelta.

Y este regreso no podría ser de mejor manera que con un evento dedicado al «Profeta del Nopal», a uno de los músicos más grandes que ha dado este país llamado México.

Para empezar, hay que decir que Rockdrigo González nació en Tampico, Tamaulipas, el 25 de diciembre de 1950. Desde muy pequeño mostró interés por diversas fuentes de inspiración: la música huasteca, el folk, el rock, entre otras.

Cuentan que, en algún momento, quiso ser una “persona de bien” y estudiaba una carrera universitaria en la Universidad Veracruzana. No obstante, su espíritu indomable lo llevó a mudarse al D.F. en 1975.

Ustedes quizá no lo recuerden, pero, en algún momento, lo que hoy es la CDMX se llamaba Distrito Federal.

“La vieja ciudad de hierro,

de cemento y de gente sin descanso,

si algún día tu historia tiene algún remanso,

dejarías de ser ciudad (…)”

Porque si algo distinguía al Profeta del Nopal era su magnífica pluma al describir el Distrito Federal.

Rodrigo fue un músico que, a nivel lírico y social, podría equipararse a Bob Dylan, pero con un localismo tan profundo que sobre sus hombros recayó todo el llamado “movimiento rupestre”. Aunque siempre quedará una duda muy importante: ¿De qué nos perdimos?

Y esta duda tiene sentido: justo el día que falleció, Rodrigo iba a firmar un contrato que lo catapultaría a las grandes ligas de la música mexicana. Hasta ese entonces, él producía su propia música, la vendía en la calle, en el transporte público, y sobrevivía del esfuerzo del músico callejero.

Por eso su leyenda se hizo tan grande. Porque, al final del día, fue un chilango hecho y derecho. Un llegado de fuera que se aferró con uñas, sudor y sangre a vivir entre ratas.

La música de Rockdrigo es muy particular. Nos pinta una ciudad decadente, con historias del día a día del asalariado capitalino, mientras al mismo tiempo refleja las ilusiones por una nueva década. Esa década de viajes espaciales, autos voladores, robots asistentes… la promesa de un futuro brillante que parecía estar a la vuelta de la esquina.

Fue un músico prodigio con pocos acordes, un “cyborg” que tocaba la guitarra, soplaba la armónica y cantaba, mientras intentaba sobrevivir con las monedas que le arrojaban. Era un instrumento humano al servicio de los contrastes entre lo terrenal, lo mundano y la esperanza de un porvenir futurista.

Hoy, con el paso del tiempo, su legado se ha ido desdibujando. Aunque de vez en cuando algún cantante desempolva una de sus canciones, y aunque su estatua en el Metro Balderas ya no es visible, su poder y sus letras siguen siendo vigentes.

Porque, aunque ya no existe el Distrito Federal, sus canciones siguen hablando de quienes viven en esta ciudad, de quienes recuerdan amores mientras se preocupan por pagar la renta, o de quienes sueñan con un futuro mejor dentro de este universo doméstico llamado Ciudad de México… una ciudad que, aunque capital de mil formas, hoy ya no brilla igual.

Y recordando que este gran cantautor fue una de las tantas víctimas del terremoto del ’85, quiero invitarlos a un evento especial en su honor.

📍 La cita es este próximo sábado 13 de septiembre en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, en punto de las 20:00 hrs.

Será un momento especial para quienes amamos la música de este gran artista —(aunque no me encanta decirlo, fue padre de Amandititita, cuya música no tiene nada que ver con la de su papá)— y para quienes aún no lo conocen, será una excelente oportunidad para descubrir a uno de los más grandes compositores mexicanos, en este mes tan patrio.

Sin más por el momento, me despido y les pregunto:

👉 ¿Cuál es su canción favorita de Rockdrigo?

Amar es compartir (:

Publicaciones Similares