“Aquaman y el reino perdido”
Escrita por: Nayeli Lima
Una película sin pena ni gloria, para comer palomitas y sobresaltarse con los efectos visuales.
De todas las películas de DC, Aquaman es una de las que vale la pena y es por eso que hay grandes expectativas alrededor de esta película.
Dirigida de nuevo por James Wan, llega a las pantallas la continuación del héroe que habla con los animales del mar, “Aquaman y el reino perdido”, es una historia que inicia el nuevo camino emprendido por el héroe al convertirse en padre y gobernador de Atlantida, tratando de balancear sus deberes en tierra y en las profundidades del mar. Pero no sólo esto será parte de lo que Arturo ha interpretado por Jason Momoa, pues también le tocará ver las consecuencias de lo ocurrido en la primera parte, pues Black Manta (Yahya Abdul-Mateen II) está dispuesto a cobrar su venganza sin importar las consecuencias.
Por medio de un pacto hecho a través del tridente negro y Black Manta, un poder descomunal e inesperado está a punto de amenazar a todos los habitantes de la tierra y el mar, lo que desencadenaráque Arthur, busque alianza con el personaje menos esperado, nada más y nada menos que su medio hermano Orm (Patrick Wilson) el cual tendrá que ser liberado de su reclusión y entenderse con el héroe. Ambos formarán un equipo en el que enfrentarán al mal, buscando respuesta en otros lugares, combatiendo en pareja a distintos monstruos desconocidos, esto los conducirá a conocerse mejor y estrechar lazos para culminar con el conflicto con Black Manta el cual ahora tiene un poder gigantesco.
Esta es una historia de acción, aventura y fantasía que cuenta con constantes escenas de acción rebosante de efectos visuales y digitales, que se van moviendo de un momento a otro en situaciones cada vez más complicadas, como enfrentar a espíritus del mal, animales feroces y monstruos marinos. Pero también mostrará reinos extraños extraídos de algún sueño, en donde los personajes como Atlanta (Nicole Kidman) la madre de Arthur y Orm muestran su poderío y velocidad durante los ataques.
Otro personaje llamativo será el Dr. Stephen Shin, el secuaz en busca de redención, interpretado por Randall Park, quien tomará parte en momentos decisivos de la historia para contribuir con su buenavoluntad a pesar de ser el responsable de mucha destrucción motivada por Manta.
Para aquellos que se pregunten qué pasó con la pareja de Aquaman y si será interpretada por Amber Heard, la respuesta es un rotundos si, la cual será reducida a unas cuantas líneas en el guión a pesar de ser madre de Jr, el hijo de Arthur y Mera. Pero seguirá unida al héroe, para rescatar a su hijo y enfrentar al antagonista con todos sus poderes extraordinarios.
Una película con explosiones y locos saltos, que, durante dos horas, estará repleto de emoción, sin dar muchos sobresaltos, cayendo en locuras y en un festín de irregularidades dotados por giros ilógicos, a lo largo de toda la historia. También habrá algunas situaciones cómicas y con algo de simpatía entre los personajes, aspirando a la unión familiar, sin llegar más allá del entretenimiento. La relación contradictoria entre los hermanos será la chispa con la que se jugará durante toda la película para dotarla de alegría.
Si bien “Aquaman y el reino perdido” toca temas que tienen que ver con el calentamiento global, la contaminación y el aceleramiento de la destrucción del planeta por medio de agentes provocados por el hombre y su deseo de poder, no profundiza en dicho mensaje. Pero sí se extiende en mostrar ciudades sumergidas, las cuales cuentan con gran tecnología, además de tremendos e increíbles instrumentos para someter a otras civilizaciones.
Al final de los créditos será obsequiada para el público una escena cómica donde Arthur le gasta su última broma a Orm, incluso sin estar presente. Es una película sin pena ni gloria, solo para comer palomitas y conmoverse con los efectos visuales.